Errores: ¿cómo enfrentarlos y aprovecharlos?
Como líderes tenemos la responsabilidad de crear una cultura de aprendizaje en la que los errores sean reconocidos, analizados y aprovechados para construir oportunidades.
Por Pato Bichara, CEO de collective.
“El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada”, dijo alguna vez el sabio Goethe. Y no puedo estar más de acuerdo con él. Pasamos gran parte de nuestra vida huyendo de los errores en vez de aceptar que vivir implica equivocarnos.
Justamente, hace pocos días tuvimos una Master Class increíble sobre construcción de equipos de alto rendimiento (les dejo el link aquí por si se la perdieron), en la que participó Eva Espejo, Directora Técnica de Rayadas. Ella, desde su campo de acción, que es el futbol, se ve enfrentada todos los días al fracaso y al éxito, representados por un sistema binario: ganar o perder.
Pero medir así el trabajo y la vida termina siendo tortuoso y desmotivante. Por eso, ella nos recomienda empezar por definir el éxito: ¿Qué es realmente para nosotros y cómo lo medimos?
No siempre llegaremos a la meta y en muchas ocasiones cometeremos errores. Sin embargo, el primer paso para decodificar ese error es quitarle la emoción, nos enseñó Eva.
Lo vemos todos los días en el futbol. Un jugador hace un pase equivocado, el equipo contrario aprovecha, toma el balón y la jugada termina en un gol en contra. Luego vienen la rabia, la vergüenza, la culpa, el reproche. Ese momento, cuando las emociones están a flote, no es el ideal para sacar la lección. Es importante darnos el tiempo de asimilarlo, verlo con perspectiva y entonces sí, sin culpa pero con responsabilidad, extraer la lección que trae.
Lo mismo sucede en los negocios. Amy C. Edmonson, escritora y profesora de liderazgo en Harvard Business School, afirma que un liderazgo fuerte debe asegurarse de instaurar una cultura de aprendizaje, en la que las fallas -sin importar su tamaño- siempre se reportan y se analizan a profundidad.
Pero advierte que esto solo se puede lograr si cambiamos el mindset de la culpa por uno en el que nos hagamos responsables de reconocer, resolver, corregir y encontrar oportunidades a partir de las fallas. Y el primer paso para hacerlo es identificar que no todos los errores son iguales. Hay tres tipos:
Los prevenibles: suelen ser causados por pequeños errores operativos: distracción, olvidos, falta de concentración. Regularmente, entrenamiento constante y revisión de tareas es suficiente para contrarrestarlos.
Los relacionados con alguna complejidad: están vinculados con la incertidumbre en la que viven muchos negocios; es útil generar premortems para tener en cuenta los puntos ciegos, pero sabiendo que siempre hay un riesgo de error, y cuando este se presente debemos acudir a los detalles para saber qué podemos hacer desde el interior de la organización para prevenir su repetición.
Los inteligentes: equivocarnos puede ser bueno. Estos errores nos ponen un paso adelante de la competencia, porque traen una lección tan transformadora que nuestros productos y servicios terminan siendo superiores a los demás.
Al reflexionar sobre nuestros errores, podemos descubrir nuevas formas de mejorar y fortalecer nuestra capacidad de adaptarnos. Aprovechemos los errores como oportunidades para crecer, ser más creativos y construir mejores equipos en el camino hacia el éxito.
en video.
Esa reunión pudo haber sido un mail. ¿Estás segur@? ¿Confías 100% en tus habilidades de redacción organizacional? Todos los días mandamos tantos correos, escribimos tantos reportes y armamos tantas presentaciones que creemos que lo hacemos perfecto. Y tal vez debamos trabajar un poco nuestras habilidades de escritura laboral. Creamos este video con los mejores tips para que te expreses mejor. Si te gusta, no olvides suscribirte a nuestro canal.
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